martes, 25 de agosto de 2009

Quiero perfume "Seducción"

Por: Nancy Mariel Castañeda Anaya

Diosa de noche con los labios dormidos de tanto amar, déjame atrapar la esencia de tu cuerpo y guardarla en el corazón. Quiero extraer de tu imagen la belleza de un beso inolvidable y clavárselo en el pecho al ardor de mis sueños. Regálame el perfume que acaricia tus encantos y ponlo en un frasco de cristal lila con mi nombre en la panza.

Que se ondulen los secretos y se caigan velo a velo las pasiones, como las monedas en el vientre y las degustaciones de placer. Despacio como aquella primera vez cuando chocaron los vientos, como el centro de un huracán tan tranquilo y devastador, así quiero consumirle el alma... poco a poco.

domingo, 23 de agosto de 2009

Perro y pájaro

Por: Nancy Mariel Castañeda Anaya


Una noche un perro se comió el pico de un pájaro porque no lo dejaba dormir. Al día siguiente el pájaro volvió para reclamarle su pico al perro, pero éste no lo quiso regurgitar porque le daba asco. Dos noches después el perro se comió las a patas de pájaro porque no lo dejaba dormir con tanto taconazo. Al día siguiente el pájaro volvió a reclamarle sus patas pero el perro no quiso regurgitarlas porque le daba asco.

Cuatro noches después el perro se comió las alas del pájaro porque le daba frío con tanto aletazo, al día siguiente el perro se quedó esperando al pájaro para decirle que no regurgitaría sus alas porque le daba asco, pero el ave jamás regresó.

Cierta noche el perro regurgitó el pico y las patas del pájaro y se puso a cantar mientras bailaba una polca, pero seguía extrañando al ave, así que también vomitó las alas y se las puso para volar buscando al pájaro. Cuando por fin lo encontró, el ave estaba amargada y se le quedaba viendo con desprecio, como el perro no aguantó la mirada se comió al pájaro y lo dejó hecho mierda sobre una pila de hojas secas, allá bajo el árbol más bonito.

Cosa rara...

Por: Nancy Mariel Castañeda Anaya


Como si el cuerpo no estuviera a gusto con la mente, las manos me rascan la espalda en busca de algo para entretenerse, no quiero estar aquí, no deseo pasar mi tarde frente al monitor. Quiero salir a buscarlo, quiero toparlo en la calle o mejor, encontrarlo descansando sobre su cama con un libro de cualquier cosa, pero como siempre lo he soñado, que esté pensando en mí.


Cosa rara entre mis piernas, quiere salir de viaje hacia el bosque, la selva y el mar. Ambas rezamos por un día lejos de la realidad laboral, que el mundo se detenga porque mi marido no ha llegado aún. Sigo en plan de soltera pero comprometida con el futuro, una luz de 20 años con los ojos bien café y el pelo negro negro.


Me muero por firmar, casi no me aguanto las ganas de besarlo a media noche y por si fuera poco, los ruidos de mi casa señalan la falta de un triunfo nocturno entre las diez y las doce. ¿Cómo aguantan sus labios, quién le dio tremendas propiedades de asesino y por qué mi lengua no sabe vivir fuera de su boca?


Ojalá se me duerman las ansias un rato porque mi cabeza va explotar, entre goteros y faldas cortas nada me funciona para hacerlo regresar. ¡Vamos ingrato de hermosos ojos! Déjame chuparte el alma mientras duermes o devuélveme la palabra con un anillo.

viernes, 21 de agosto de 2009

Soy...



Por: Nancy Mariel Castañeda

Soy las palabras que nacen de mis labios y el aroma que se escapa de mi piel. Soy los sueños que viven en mi almohada, los pensamientos infinitos de una mente enamorada y el cuerpo pequeño de una mujer apasionada. Soy las piernas de buen ver, el rostro serio, la mirada triste y los labios de fuego.

Soy el pasado que vive en la memoria, los recuerdos de 21 años aprendiendo a ser feliz, el carácter explosivo de un espíritu iracundo y la belleza de un baile sensual. Tengo la cualidad de no poder negarme al amor, soy capaz de entregar la vida por una promesa pero también puedo robarle el alma a quien se atreva a envenenar mi pecho con palabras falsas.

Estoy hecha de jade, con incrustaciones de diamante en toda el área abdominal, llevo inscripciones talladas en la piel como surcos de aguamiel, mis manos tienen detalles de pantera, mi rostro muestra un acabado tentador y en la boca mis colmillos fueron pulidos y afilados para dar una apariencia voraz.

El cabello se me quiebra, es débil, escaso, rebelde y se acomoda siempre de la peor forma pero me deja jugar con su textura, experimentar con diversos reflejos y cambiar de rojo a morado, de café a lila o de azul a negro en realidad no importa mientras no se quede tirado en la cama.

La voz me chilla como pichón hambriento y las palabras se traban en mi lengua como salmones río arriba. Suelo confundir fechas, nombres, números, direcciones, tareas, rostros y hasta recuerdos. Le tengo fobia a la oscuridad, me encanta dormir, llego 15 minutos tarde a todas partes, me mareo con facilidad y me obsesiona que mis pechos sean pequeños.

Puedo comenzar a soñar 30 segundos después de cerrar los ojos incluso estando en el metro, termino de comer siempre al final, soy alérgica al pelo de los animales y aún así duermo con mis dos perros, me da pena hablar de manera casual con las personas y puedo llorar tardes enteras sin razón aparente.

Mi risa salta espontanea cuando estoy aburrida, canto a todo pulmón mientras me arreglo, bailo desenfrenada bajo la regadera y soy feliz escuchando Alegría. Estoy enamorada del mismo hombre desde que ambos teníamos 13 años y hoy construyo mi vida a su lado. Amo con locura a mi familia y me encanta ser quien soy.