Es cuestión de piel

Por: Nancy Mariel Castañeda Anaya

Resonaron los aplausos pidiendo tango en la explanada del MUAC. Sábado 15 de febrero, el público ansioso, algunos sentados en el piso, otros de pie a los costados, unos con sombrillas en los hombros y el resto limpiándose el sudor mientras esperaban los acordes de Varietal. Seis veces las palmas aclamaron el espectáculo, pero fueron necesarias siete para comenzar la función.

Profundo como el latido del corazón, intenso como el suspiro que se atora en la garganta para no llorar y pasional como la mirada del amante que descubre su deseo entre las piernas de un gran amor. Así comenzó el quinteto argentino, lanzó al aire las ondas musicales de su tierra y atrapó en sus acordes las emociones de un público acalorado.

-Sin pasado no hay futuro posible, por ello buscamos las raíces de nuestra cultura, el tango lo es todo para nosotros y queremos que las nuevas generaciones lo conozcan y se enamoren de él.- confesó Rodolfo Roballos, director de Varietal.

Como muñecos de porcelana detrás del quinteto aparecieron Paula Ballestero y Fernando Gracia, la pareja de bailarines que acompaña a Varietal. Ella ha sido tercer lugar por tres años consecutivos en el Mundial de Tango de Escenario y él, es el campeón Mundial 2007 en dicha disciplina. Poco parecieran los títulos frente a semejante demostración de talento, apenas ingresaron al escenario y ya podían considerar como suyo al público mexicano.

–Nos conocemos desde hace ocho años, pero bailando juntos llevamos apenas tres meses- expresó Fernando mientras abrazaba a su compañera.

Es vital como pareja de tango encontrar la conexión entre la danza y los cuerpos, sólo así se consiguen espectáculos tan cautivadores. Historias de amor, deseo y desengaño se conjugan con la música para dejar fluir las emociones del tango argentino.

–La química es cuestión de piel, pueden haber parejas que bailan durante 10 años y no tenerla, igual existe gente que puede conocerse de una noche y poseerla- declaró con entusiasmo Paula Ballestero.

La presencia de dos personas que sostienen en un suspiro el aliento de por lo menos doscientas más, inyectó en los mexicanos una dosis argentina de cultura y deleite musical.

-Rodolfo nos dejó ser libres, permitió a nuestra creatividad trabajar con total libertad y crear fusiones entre diversos estilos de tango- afirmó la pareja de bailarines.

El abrazo de los amantes, los derroches de seducción y las miradas fijas acompañaron el juego de voluntades entre Paula y Fernando, éste último confesó haber encontrado su inspiración entre los pasos de su compañera:

- Paula ya bailaba tango antes de que yo lo aprendiera y en el momento en el cual me había frustrado en la primera parte de mi carrera, la vi bailar y me inspiró a seguir. Desde entonces, ella fue un motor para seguir con mi experiencia artística y ahora estamos bailando juntos, es increíble-.

Hoy, para la pareja de bailarines el tango es parte fundamental de sus vidas pero en ambos casos llegó a ellas por casualidad. Paula nos contó sobre su afortunado encuentro con el destino:

-En mi casa jamás habló del tango y mucho menos se escuchaba esa música, yo practicaba otras danzas pero un día por curiosidad entré a una clase y me atrapó-.

En cuanto a planes futuros, el 2009 se viste de trabajo para la joven pareja. Entre sus proyectos se encuentra montar dos espectáculos, “Código Tango” y “Quédate”, los cuales forman parte de una nueva compañía creada por Paula y Fernando, quienes declaran:

-Queremos plasmar el tango más allá de un nivel fotográfico y poder incrustarnos a nivel sensorial. También tenemos planes para integrarnos a la compañía de Francisco de Forguera y Carolina Buenaventura, además existe la posibilidad de participar en noviembre con el espectáculo “Otango” en el Casino Royal de París-.

Entusiastas y agradecidos con la UNAM, Varietal complació a su público con una melodía de cortesía antes de decir adiós. El quinteto, el cantor (Jorge Espósito) y los bailarines cumplieron su meta: sembrar las raíces del tango en una nueva generación y sacudirle el polvo a los sonidos clásicos de argentina.